PRESOTERAPIA UNA ALIADA CONTRA LA CELULITIS
La presoterapia, dentro de sus innumerables beneficios, ayuda a combatir la celulitis. Se trata de un sistema no agresivo, fácil de aplicar y que no implica sufrimiento para el paciente.
La sensación, tras una sesión de presoterapia, es agradable. Vale la pena probarlo para luchar contra los adipocitos.
Una mala circulación y la falta de actividad conllevan diferentes disturbios e indeseadas acumulaciones de grasa o celulitis.
El principal objetivo de los tratamientos con presoterapia es el de favorecer la circulación de la sangre y de la linfa de todo el cuerpo.
El tratamiento, gracias a los resultados de la compresión de aire, produce beneficiosos efectos sobre nuestro organismo:
- Combate la celulitis (piel de naranja) a través del masaje a compresión de aire que reactiva la circulación de los vasos sanguíneos y linfáticos ya que los depósitos de grasa y la celulitis se desarrollan a menudo cerca a los grandes vasos linfáticos que tiene dificultad para hacer circular la linfa eficazmente.
- Actúa sobre la circulación venosa y linfática promueve la circulación de sangre y el dranje linfático empujando sangre y linfa desde los pies hacia los grandes vasos de los muslos y del tronco y de las extremidades de las manos hacia el tórax.
Los aparatos de presoterapia, por medio de presiones dosificadas a los tejidos, facilitan el drenaje del líquido intersticial y de las soluciones que se encuentran, activando también la circulación venosa y liberando el ambiente extracelular de las escorias que las células constantemente expulsan.
La presión no es ejercitada contemporáneamente sobre toda la superficie cubierta por las secciones o por las botas, sino según una secuencia centrípeta, que es aquella seguida por la sangre venosa y de la linfa.
La secuencia de la presoterapia favorece la entrada del líquido intersticial en los vasos linfáticos y en el árbol circulatorio, activando su recorrido natural.
En los tratamientos de presoterapia recomendamos una sesión de 30 minutos a una presión media de 40-50 mmHg, pero tanto los valores de presión y tiempo pueden variar en cada paciente. La periodicidad será de 1 ó 2 sesiones por semana. También se puede compaginar el tratamiento con masaje tipo circulatorio, reductor o drenaje linfático manual.